Por la mañana muy tempranito, a las siete, y después de resolver satisfactoriamente un malentendido en el hotel sobre el pago del desayuno, abandonamos Williams rumbo a Las Vegas, pasando del estado de Arizona al de Nevada.
Por el camino atravesamos varios pueblos pintorescos con aspecto de otras épocas, lugares míticos de la ruta 66.
Las Vegas nos dejó atónitos con su colorido, decorados, bullicio, alegría, ambiente lúdico, atracciones... Y, como buenos turistas, nos gastamos unos cuantos dólares en las tragaperras, fuimos de compras y... ¡Elvis nos casó! Jejeje...
La boda (que es legal, a pesar de las apariencias, y que la convalidaremos en España) fue, como en las películas, de lo más 'friki' y divertida... jejejeje... Entramos en la capilla 'Viva Las Vegas' vestidos al estilo western y montados en la moto, nos marcamos un baile frente al altar mientras El Rey cantaba 'That's all right mama', después nos casó y terminamos con otro baile, esta vez lento. Un día inolvidable y muy feliz :)
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