Hoy me toca a mí otra vez escribir el blog, dejaré descansar por un día a Maribel.
La ruta de hoy nos ha llevado por el Cañón del Colorado, realmente es espectacular, unas vistas increíbles, marea ver esas alturas y esas paredes de roca verticales, unos colores rojos y una armonía en los estratos que transmiten majestuosidad, es algo que hay que verlo; las fotos no le hacen justicia para nada.
Lo malo ha sido que seguimos con un tiempo cambiante; hoy hemos tenido ratitos de sol, nublado, con viento y sin viento, nos ha llovido y hasta nos ha granizado, a ratos hacía calor y enseguida volvía el frío, lo que viene siendo un tiempo loco.
Siguiendo con nuestra ruta gastronómica, hoy ha tocado probar las costillas; llevaba 10 días por aquí y todavía no las había probado, ¡no podía ser! Hemos comido en un Steakhouse con ambiente "western" y debo decir que no estaban mal, parece que por aquí saben algo de cómo prepararlas, Maribel ha seguido su tradición de su chessburguer y ha quedado muy satisfecha con la hamburguesa de 300gr que se ha comido, pero es incapaz de cenar.
El hotel de hoy es un rancho-resort en medio del bosque, con caballos, una reproducción de un pueblo del oeste y bosque alrededor; se respira calma y paz, parece que esta noche dormiremos bien.
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